Memoria dormida

El amor propio también tiene memoria, y a veces huele a infancia.

La rodocrocita es una piedra que despierta el corazón dormido, ese que alguna vez se sintió rechazado, herido o incomprendido, nos habla de reconciliación interna, de volver a abrazarnos con ternura, como lo haríamos con una niña que fuimos.

Esta joya fue creada para acompañarte en el viaje hacia adentro, como un susurro que te recuerda que sanar no siempre es lineal, pero siempre es posible. 

Materiales: Rodocrosita | Chapa de oro

Largo aproximado: 38 cm + 5 cm extensión

Hecho artesanalmente en Guadalajara Jalisco 

🦢 Nota especial: cada pieza es única, con ligeras variaciones naturales en las piedras que la hacen irrepetible.